Inconciente
El inconciente...es la fuente de las fuerzas instintivas de la psique y de las formas o categorías que las regulan, es decir, los arquetipos.
Para mí, el concepto del inconciente es un concepto exclusivamente psicológico, y no un concepto filosófico de naturaleza metafísica. En mi opinión, el inconciente es un concepto psicológico limítrofe, que cubre todos los contenidos o procesos psíquicos inconcientes, es decir, no relacionados con el yo en forma perceptible. Mi justificación para hablar de la existencia de procesos inconcientes se deriva simple y exclusivamente de la experiencia.
Definido así, el inconciente describe un estado de cosas extremadamente fluído: todo aquello que conozco pero en lo cual no estoy pensando en este momento; todo aquello de lo que otrora estuve conciente pero que he olvidado; todo lo que mis sentidos perciben pero que mi mente conciente no capta; todo lo que involuntaria e inadvertidamente siento, pienso, recuerdo, quiero y hago; todas las cosas futuras que están tomando forma en mí y que en algún momento llegarán a la conciencia: todo esto es el contenido inconciente.
Los procesos inconcientes que compensan al yo conciente contienen todos aquellos elementos necesarios para la autoregulación de la psique en conjunto.
A nivel personal, son las motivaciones personales no reconocidas concientemente que aparecen en los sueños, o los significados de situaciones cotidianas que hemos pasado por alto, o conclusiones que no hemos podido sacar, o afectos que no nos hemos permitido, o críticas que hemos evitado.
El inconciente es inútil sin la mente humana. Siempre busca sus propósitos colectivos y nunca nuestro destino individual.
La conciencia debe defender sus razones y protegerse, y a la vida caótica del inconciente también se le debe dar la oportunidad de hacer lo que desea –tanto como podamos soportar-. Esto significa al mismo tiempo abierto conflicto y abierta colaboración. Evidentemente, así debe ser la vida humana. Es el viejo juego del martillo y el yunque: entre ambos, el paciente-hierro es forjado convirtiéndose en un todo indestructible, un "individuo".
Párrafos extraídos de:
La estructura de la Psique
Definiciones
De la Naturaleza de la psique
Descripción General de los tipos
La función del inconciente
C. G. Jung Letters
Conciente, inconciente e individuación
Lexicon Jungiano - Daryl Sharp - Ed. Cuatro Vientos
El inconciente...es la fuente de las fuerzas instintivas de la psique y de las formas o categorías que las regulan, es decir, los arquetipos.
Para mí, el concepto del inconciente es un concepto exclusivamente psicológico, y no un concepto filosófico de naturaleza metafísica. En mi opinión, el inconciente es un concepto psicológico limítrofe, que cubre todos los contenidos o procesos psíquicos inconcientes, es decir, no relacionados con el yo en forma perceptible. Mi justificación para hablar de la existencia de procesos inconcientes se deriva simple y exclusivamente de la experiencia.
Definido así, el inconciente describe un estado de cosas extremadamente fluído: todo aquello que conozco pero en lo cual no estoy pensando en este momento; todo aquello de lo que otrora estuve conciente pero que he olvidado; todo lo que mis sentidos perciben pero que mi mente conciente no capta; todo lo que involuntaria e inadvertidamente siento, pienso, recuerdo, quiero y hago; todas las cosas futuras que están tomando forma en mí y que en algún momento llegarán a la conciencia: todo esto es el contenido inconciente.
Los procesos inconcientes que compensan al yo conciente contienen todos aquellos elementos necesarios para la autoregulación de la psique en conjunto.
A nivel personal, son las motivaciones personales no reconocidas concientemente que aparecen en los sueños, o los significados de situaciones cotidianas que hemos pasado por alto, o conclusiones que no hemos podido sacar, o afectos que no nos hemos permitido, o críticas que hemos evitado.
El inconciente es inútil sin la mente humana. Siempre busca sus propósitos colectivos y nunca nuestro destino individual.
La conciencia debe defender sus razones y protegerse, y a la vida caótica del inconciente también se le debe dar la oportunidad de hacer lo que desea –tanto como podamos soportar-. Esto significa al mismo tiempo abierto conflicto y abierta colaboración. Evidentemente, así debe ser la vida humana. Es el viejo juego del martillo y el yunque: entre ambos, el paciente-hierro es forjado convirtiéndose en un todo indestructible, un "individuo".
Párrafos extraídos de:
La estructura de la Psique
Definiciones
De la Naturaleza de la psique
Descripción General de los tipos
La función del inconciente
C. G. Jung Letters
Conciente, inconciente e individuación
Lexicon Jungiano - Daryl Sharp - Ed. Cuatro Vientos
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