LA VISUALIZACIÓN

LA VISUALIZACIÓN

19/11/2007
Por Carlos Fiel
Introducción y pequeños pensamientos sobre la necesidad de la visualización.


DORMIR O DESPERTAR

Hoy parece que todo nos impulsa a estar dormidos: ideas fijas, principios inmutables, tradiciones que matan, valores sobremusculados como la política o la economia.

Sólo tenemos oidos para el sufrimiento físico o el económico, pero se nos olvida el sufrimiento moral que, como los otros, nos indica que algo no va bien en nuestro interior. El sufrimiento es un choque, un desgaste con la realidad provocado por un desencanto, una decepción o una desilusión, la falsedad de un gesto de amistad o amoroso… pero no ha de ser la realidad la que cambie sino nosotros.

No se trata tanto de cambiar la realidad, sino de abandonar nuestras opiniones, nuestro juicio permanente.

Las cosas son y las reconocemos gracias a nuestro despertar o conocimiento. El bello paisaje ya existía sólo que yo no era sensible a percibirlo. Mis ojos estaban velados y la percepción era distinta, así es como era yo y no como era el paisaje.

Cuando cambiamos la opinión que tenemos sobre una persona es más probable que seamos nosotros los que hemos cambiado de sentir.

Para acceder al conocimiento necesito primero tomar conciencia de mis sentimientos negativos: de mis sombras, de mis actitudes, de los ángulos que escondo de mi vida, de los patrones no resueltos imitación de otros muy enraizados, del origen de mi culpabilidad, desinterés, miedo a enfrentarme, de mi pesimismo o del olvido de mi propia intuición.

Son ángulos oscuros que desvirtúan y falsean la realidad y los sentidos con los que percibo y por lo tanto descolorean los sentimientos y las sensaciones que me producen esas situaciones.

Los sentimientos y sensaciones están en lo más profundo de mi y no en la realidad circundante, ni siquiera forman parte de mi “yo” esencial.

Influyen en ese “yo publico y social” pero ni nos pertenecen ni les pertenecemo, son sentimientos transitorio.

Nuestra naturaleza no está formada por el éxito o fracaso, por la riqueza o pobreza, ni siquiera por el amor o desamor, para ser felices, para ser nosotros mismos no necesitamos de una acción o una acumulación, poder, dinero o saber, tan sólo es preciso un estado de profundo abandono y desasimiento.

En esta larga peregrinación del yo hacia el yo íntomo, quizás la más larga, lo más importante no es el cambio de circunstancias, sino una transformación profunda de mi mismo.

El mundo cambiará solamente cuando nosotros cambiemos, confiemos en el cambio interior, entremos abiertamente en nuestra vida, sin miedo de afrontar, de hablar, con humildad y profundo respeto a la vida y alos demás seres, veremos que somos profundamente distintos de nuestros enfados y muy superiores a nuestros límites imaginados.

Pienso que así ha de ser ya que solamente es susceptible de ser cambiado lo que se comprende, lo que no se comprende tan sólo puede ser reprimido ya que no cae bajo la luz del conocimiento.

No hacerse ilusiones que desvirtúen nuestra realidad, no cambiamos tan facilmente, la letra es la misma aunque cambiemos de pluma, pensaremos igual aunque cambiemos de peinado, por dura que sea la desilusión la borrachera no la cambiará, por mucho que cambie el exterior la vida nos espera pacientemente en la escalera reconociendo un cambio.

Es como cuando vivimos con alguién al que “la vida” no nos ha permitido conocer a fondo, no podemos vivir sin él o ella y nos agarramos con todas nuestras fuerzas a ese ser adormilado y desconocido, igual que un naufrago a la tabla, indiferente a todo, incluso a él o ella, al que nos hemos inventado lo mismo que un perchero donde colgar las virtudes del amante ideal y del príncipe soñado.

A veces pienso que una vida absolutamente desconocida no merece la pena vivirse, las ilusiones y las emociones adornan, sí, pero nos perjudican porque no son reales.

No es posible construir en el aire … y ella duerme o más bien finge dormir.

No podemos estar vivos si no estamos vacios.

Pero ¿vacios de qué?, un vaso puede estar vacio de agua, pero no de aire, cuando Buda dice que los cinco Skandas ( forma, sentimiento, percepción, pensamientos y conciencia ) están vacios quiere decir “vacios de un ser separado”.

Comprender que la vida es una interrelación y que todo está en cada gesto de la existencia como la nube en la hoja de papel, requiere un gran trabajo personal de comprensión. Hay que ver profundamente para penetrar en la verdadera naturaleza del vacio.

Esta forma nueva de ver y de proyectarse es interesante en este trabajo hacia la comprensión.

Para cambiarme necesito aceptarme y este gesto conlleva una capacidad de proyección, de invocación, necesito que mi cuerpo, mi mente, mi percepción y mi emoción tengan un cambio real. La materia de la imaginación, la visualización, me ayudarán.



LA VISUALIZACIÓN



Existen dos tipos de visualización:

a).- Preverbal: La imaginación actúa sobre el propio ser físico. Las imagenes se comunican con células, tejidos y órganos con el fin de provocar un cambio. Podrá ser deliberada o no la comunicación, era anterior al origen de la lengua y sus caminos neuronales probablemente distintos.

b).- Transpersonal: La información es transmitida desde la conciencia de una persona hasta el sustrato físico de otras personas.



La ciencia puede comprender mejor el primer tipo desde un punto de vista fisiológico, bioquímico o comportamental, ya que influyen en el sistema inmunológico, como lo han demostrado experiencias de visualización guiada, de hipnosis o el propio biofeedback.

El efecto placebo, agradar a…, es algo por todos conocido, no es que sólo cambie la actitud de muchas personas que lo injieren: también su bioquímica experimenta una transformación. No es un engaño para enfermos imaginarios sino que el poder de la sugestión actúa mejor en quienes necesitan y desean sentirse bien.

Sea el ensayo mental, el vudú, el chamán, la visita a un templo o a un médico, o la respuesta al placebo, nos indican que sirven para cambiar las imágenes o expectativas que tenemos en relación con la salud.

Por esta vía la imagen provoca una profunda transformación psicológica, algo que la medicina moderna tiende a ocultar.

Más allá del avance técnico no podemos olvidar ese complejo de expectativas, creencias y motivaciones, así como la función, unas veces luchadora , otras negativa y otras milagrera, de la imaginación.

Es la celebración de la conciencia, del despertar del psiquismo humano y de la imaginación, lo que dan fuerza a una nueva, viejamente conocida, concepción del ser y de su interior y sin duda, la medicina también se beneficia de ello, ya que no es la depositaria, ni la destinataria de tan grandes cambios.

Esta imaginación aliada con la mística, la psicología y la antropología dibujan ese nuevo horizonte del médico -chamán.

El cuerpo carece de secretos, nunca miente, por omisión, ignorancia o por acción, todo deja su huella en el cuerpo.

Es necesario que sepamos relacionarnos con este complejo paisaje de pensamiento, sentimiento, emoción y forma, para despertar nuestra conciencia.



Existe una parte de la mente que es la que más influye en la salud y en la enfermedad.

¿Qué necesitamos comprender?

La muerte, la humildad, la ignorancia, la renuncia, la impermanencia, la arquitectura de la mente, la importancia de una práctica directa.

¿Qué necesitamos abandonar?

La seguridad, el juicio, la desconfianza, huir de mi, el miedo.



LA MENTE Y LA ENFERMEDAD

Sin cambio en la actitud mental es practicamente imposible que cambie nuestro comportamiento celular este cambio requiere una interiorización.

Tanto nuestros pensamientos como nuestras palabras han hecho que estemos como estamos ahora.

El punto de poder se encuentra siempre en el momento presente, es aquí donde se comienzan a realizar los cambios.

Deberemos amarnos totalmente, cada parte del cuerpo, esa era y es nuestra realidad lo demás ha sido aprendido y se puede desaprender.

Incorporamos con gran facilidad sistemas absolutos de creencias vg. esto es lo que soy, esto es así etc..

Las experiencias de la vida son el espejo de nuestras creencias.

Raramente nos paramos a preguntarnos por nuestras creencias y sus orígenes.

Párate un instante y capta tu pensamiento. ¿Qué piensas ahora?

Si los pensamientos dan forma a tu vida y a tus experiencias, ¿Qué harías para que este pensamiento fuera realidad ahora mismo?

Las palabras y los pensamientos repetidos se transforman en un esquema automático en tí.

Para cada efecto de la vida existe un esquema de pensamiento que lo mantiene.

Las “casualidades metafísicas” son el poder de palabras y pensamientos que crean nuestras experiencias, si cambiamos estos últimos ellas también cambiarán

Cada estado de la vida se debe a una necesidad del mismo, ya que de lo contrario no se produciría.

El síntoma es únicamente un efecto externo deberemos de interiorizarnos para disolver la causa mental.



Los esquemas mentales que provocan la mayoría de las enfermedades en el cuerpo son:



LA CRITICA

LA IRA

EL RESENTIMIENTO

LA CULPABILIDAD



La crítica será el origen de muchas enfermedades reumáticas y artríticas.

La ira se convertirá en la que quema e infecta el cuerpo.

El resentimiento carcomerá y provocará degeneraciones celulares como tumores.

La culpabilidad buscará el castigo y nos llevará al dolor.

Es necesario eliminar estos sentimientos cuando estamos sanos.





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