EL DESCUBRIMIENTO DE CHILE POR LOS FRISIOS

EL DESCUBRIMIENTO DE CHILE POR LOS FRISIOS
Este trabajo se ha basado en el artículo de título homónimo escrito por José Toribio Medina. Hemos intercalado a sus comentarios y descripciones nuestras consideraciones y los datos adicionales que hemos reunido.



José Toribio Medina

“Corresponde, según creo, la prioridad en haber presentado esta teoría a un fraile dominico español, fray Gregorio García, que gastó largos años de su vida en la composición de su erudita obra, bien conocida de todos los americanistas, intitulada “Del Origen de los Indios” cuya primera edición salió a la luz en Madrid en 1607, si bien las fuentes y fundamentos en que se basa la teoría de que se trata aparecen en la reimpresión que de aquel libro hizo el sabio andaluz don Andrés González de Barcia más de un siglo después.

Comienza el autor por manifestarnos lo que escritores antiguos han referido respecto a lo diestros que eran aquellos en la navegación y de cómo, en el año mil, algunos nobles, para averiguar si era cierto lo que se contaba de que no existían más tierras que las descubiertas hasta entonces en el Océano del Norte, salieron de su país, llegaron hasta las islas Orcadas y desde allí a Finlandia, y después de navegar muchos días penetraron hasta el Polo del Norte (sic) donde rodeados de espesa neblina, fueron de repente arrastrados a un gran remolino de agua y que arrebató muchas de sus naves, y el reflujo impelió a otras tierras muy distantes, hasta aportar a una isla rodeada de escollos, en la que abordaron y hallaron gentes que vivían escondidas en cuevas, que usaban vasos de oro y plata, y que, yendo a embarcarse con cuantos de éstos habían podido coger, fueron atacados por muchos gigantes, que se apoderaron de uno de los frisios y se lo comieron a su vista; con lo cual dieron la vuelta rumbo a su patria y llegaron por fin a Brema, donde tributaron gracias a Dios y a su Willehardo, su patrón, merced a cuya protección, según creían, habían escapado a tantos peligros.
En El Origen de los Indios del Nuevo Mundo (1607), Fray Gregorio García sintetiza que América ha sido poblada en tiempos diferentes, por diversas naciones o tribus, llegadas unas por el oriente y otras por el occidente. El mismo autor expresó que los habitantes del país de Frislandia o de la Frisia fueron los primeros pobladores de Chile. No sería descabellado sostener la hipótesis de un descubrimiento fortuito de las regiones heladas del Norte por viajeros Frisios pero desde allí hasta Sudamérica las distancias son enormes y carecemos de argumentos que sustenten esa increíble migración y población de la costa del Pacífico Sur.



Mapa de Mercator (1595) Territorios Nórdicos

Sufrido Pedro (Suffridi Petri cuyo nombre original era Sjoerd Pietersz 1527-1597) en 1698, apoya la misma teoría, señalando que supuesto la destreza en la navegación y del deseo de ver cosas nuevas no es difícil deducir que los indios de Chile y aún los del Perú desciendan de los frisios. Pruébase, además, este aserto, dice el mismo autor, porque la india Glaura, refiriendo sus aventuras al famoso don Alonso de Ercilla, le aseveró que era descendiente de la antigua sangre de Frisia (en cuyo nombre quiere Boxhornio (Marcus Zuerius Boxhorn) se comprendan los holandeses), según aquellos versos del Canto XXVII:

Mi nombre es Glaura, en fuerte hora nacida,
Hija del Buen cacique Quilacura
De la sangre de Friso esclarecida

Y de Friso añade, parece derivaban el nombre de Fresolano, que usaba la familia de que hace mención el mismo Ercilla.



Marcus Zuerius Boxhorn

Sin embargo, los autores desde Medina en adelante se limitaron a copiar erróneamente el nombre de Pedro Sufrido o Sufrido Pedro sin indagar en su obra. Medina afirma que no halló ese libro y no es de extrañar porque se trata de una rareza bibliográfica editada por primera vez en 1593 y de la cual hay una reedición en 1699 que intuimos debe ser la que fallidamente Medina adjudica en su cita de “Sufrido Pedro 1698”

“Demás de esto, el nombre de Chile o Chili que de un valle de este nombre tomó todo el reino, según Garcilazo, significa frío; y lo mismo en Frisia y killing o kildinghe, llaman al frío de los flamencos.“En la ciudad de Santiago de Chile, continua el autor Gregorio García, se hallaron águilas con dos cabezas y en Frisia eran vulgares estas figuras”

Uno de las características de la historiografía de Frisia y de literatura desde el Medioevo hasta los siglos XIX y XX es la existencia de una recopilación comprensiva de los trabajos fantásticos, apócrifos y desconcertantes, que se ocupan de los orígenes y de la identidad de los Frisios. Los ejemplos bien conocidos son mitos medievales de su origen como el Gesta Frisiorum o el Tractatus Alvini, los libros humanísticos del decimosexto-siglo por e.g. Suffridus Petrus, Martinus Hamconius de Ocko van Scarl y las falsificaciones del siglo XIX como el Tescklaow y el Oera Linda .¿Hay una conexión entre la escritura de lo fantástico y desconcertante con la localización geográfica periférica de ciertas regiones (que parece haber sido el caso no sólo Frisia sino también en Bohemia y en Escocia)?
Estos elementos documentales nos llevan a poner en tela de juicio las obras mencionadas y las posteriores copias de otros autores que no se tomaron el trabajo de verificarlas.

Recordemos así mismo la obra de Emmius, Ubbo: Rervm Friscarvm historia en la cual se ocupa de desmitificar los libros de Suffridus Petrus y Bernardus Furnerius a las cuales califica como llenos de fábulas y errores. Emmius nació en 1547 y falleció en 1625.



Ubbo Emmius y su Obra


Sherer, notando la semejanza del uso de pasar la flecha que existía entre los indios de Chile y los pueblos del norte de Europa, expresó que ambos proceden de un mismo origen. Hugo van Groot, a su vez, estableció que los indios del norte de Panamá, a excepción de los indios del Yucatán, eran descendientes de los noruegos en su obra De Origine Gentium Americanarum Dissertatio (1641), basando sus ideas en observaciones lingüísticas: la mayoría de los nombres, terminaban en el sufijo alemán land; lo mismo acontecía con la toponimia de México, como por ejemplo, Tenochtitlán.
También llamado Hugo Grocio, Hugo Grotius o Hugo de Groot (Delft, Holanda, 10 de abril de 1583 - Rostock, Alemania, 28 de agosto de 1645) fue un jurista, escritor y poeta holandés. El análisis de las palabras como prueba de difusionismo, es por demás de arriesgado y probadamente fallido.



Hugo Grotius o Hugo de Groot

Como menciobanois Toribio Medina afirmaba:”Nuestras diligencias para encontrar el libro de Pedro Sufrido han resultado vanas pero afortunadamente hemos logrado ver otros dos libros en que se sostiene la teoría de que venimos ocupándonos”. Uno de esos es el de Martin Hamconio, dado a la luz en el Monasterio de Westfalia (Münster) en 1619 que se intitula “Frisia seu de viris resusque Frisiae” del cual traducimos el siguiente pasaje que se encuentra en la dedicatoria al Príncipe Adalberto, Archiduque de Austria:



“Que los frisios arribaron antes que los españoles y habitaron la América peruana, aparece, no solo de las águilas pintadas y esculpidas halladas en Chile en diversas partes, sino también de Alonso de Ercilla, caballero de Santiago y paje de César Carlos V, quien afirma que Glauca, hija de un príncipe de la misma provincia, dícese ser originaria (nacida) de la antigua sangre de Frison. Ni lejos de allí lo que Diego Torres y los Padres del Colegio Pacense escriben, que cerca de veinte años antes fue hallada una cruz de madera supuestamente en otro tiempo bajo tierra, la cual brilla con muchos milagros y declara ciertísimamente que allí hubo cristianos antes. Y aún más, entre ellos se oye hablar del rigor y frío de Chile, como acontece también con Cile o Kile aún en la misma Frisia” (1)

(1) Sed et peruviana Frisios Americam longe ante hispanos intrasse et habitasse non solum ex aquilis more ipsorum pictis sculptisque in Chile passim inventis apparct; sed Glaucam quoque principis ejusdem provinciae filiam, ab hipanis captam, se ex antigua Frisonis sanguime ortam dixisse: Alphonsus de Ercilla, eques S. Jacobi et Carolo V Caesari a cubiculis, refert. Nec longe inde, ut Diego Torres et Patres Colle gii Pacis scribunt, crux liquea en terra olim defossa, ante
viginti circiter annos inventa est ; quae multos fuiget miraculis et christianos ibi aulea fuisse, certissime declarat. Quin et Chile apud illos frigus seu rigorem sonasse memoratur, ut et Cile seu kile in ipsa etiannum Frisis »
Dedicatoria al Príncipe Adalberto, Archiduque de Austria.

Y más adelante, en el comienzo del libro II.
“Y así volviendo más rico con el oro mexicano, primeramente la nación Frisia con las riquezas espléndidas de América acumuló en Europa sus ganancias, y parece que ella fue la primera que transportó colonos a Chile y plantó la cruz, que hallada ahora, brillando, confirma con diversos milagros los misterios de la fe. Pues allí, interrogada no ha mucho la doncella prisionera por el ibero su linaje patrio, responde que ella era de los reyes de Frisia y nacida en antiguo linaje. Y aún más, se han hallado aquí, águilas como insignias en las casas pintadas, a usanza de los frisios y nada digo sobre el nombre de Chile, que suena en Frisio frío muy riguroso como aquí” (2)

(2) At que ita mexiaco rediena locupletior aure;
Ditibus Americae prnum geus Frísica gazis
Europse cumulavit opes, sed et ipsa videtur
In vacuam, primos, Chilen, vexisse colonos
Et plantasse crucem; quae nunc inventa, reful guise
Confirmat, variis, fidei misteria siguis
Nanque, ibi, captiva de Virgine nuper ibero
Percontate genus patrum, se regibus esse
Frisonis e veteri respondet sanguine natam
Qain aquilae in multis sunt hic
Insiquina tanquam
Inventar domibus, Frisiorume more reportae
Let nihil hoc ipso dicam de norime Chile
Quod sonat in Fresia praedurum frigus, est istic.

Sin embargo ,algo similar a lo ocurrido con Sufrido Pedro la crónica de Hamconius (Marten Hamkes, Marten Hamckema of Martinus Hamconius (1550?-1620) parece ser una obra sin fundamento histórico en la que se llega a afirmar que el primer rey de Frisia, Friso había emigrado de la India en tiempos de Alejandro el Grande.

Otro autor al que se refería Medina es Johann Philipp Cassel, (1707-1783) que en su “Dissertatio Filológico Historica de Navigationibus Fortuituis in America, publicada en Magdeburgo en 1742, se expresa como sigue:

“Entre los que en el curso de los tiempos llegaron a la América antes de Colón, se cuentan ciertos nobles frisones que tendieron sus velas (naves) a la bórea para escudriñar el origen del mar, según la relación de Adam Bremense : De la Situación de Dania , a mediados del s. XI; y después de varios accidentes, después de tantas alternativas de sucesos, por casualidad arribaron a cierta isla, abundantísima de toda clase de cosas y la cual ninguna otra pudo ser que la América, según las razones dadas por Adam, como creo haber probado claramente en la observación editada en el semestre anterior, relatada acerca de la navegación casual de los frisones a la América realizada en el s. XI (1)

(1) Antecedentes successu temporem qui american ante colonun adierunt, excipiunt Frisones quidam Nobiles, qui ex relatione Adam Bremensis. De situ Daniae, cap. 247, medio seculi XI percrutandi maris causam in boream tela tetenderunt, et denide, post varios casus, post tot discrimina rerum, casu at quandam insulam appulerunt, omnium rerum copia abundantissima, et quam millam alliam esse, quam Americam posse, et criteriis ab Adamo Allatis distincte, ut puto, notavi in observat ante semestre editam, de Friso cune navigatione fortuita en American saeculo XI facta.

El autor de esta cita también conocido como Adam de Brême; Adam of Bremen; Adam von Bremen; Adamus Bremensis, fue un geógrafo e historiador alemán del siglo XI del cual se desconocen la fecha de nacimiento y murió ca 1081. Sus obras son la principal fuente de información sobre las regiones nórdicas hasta el siglo XIII .Alrededor de el año 1070 viajó a visitar al rey de Dinamarca Svend Estridson (1047-76) quién pudo disfrutar del conocimiento de Adam sobre las regiones nórdicas, probablemente este encuentro se realizó en Seeland. Se sabe que allí recibió valiosísima información histórica local que volcó en sus obras particularmente, la que compete a este trabajo: De situ Daniae et reliquarum quæ trans Daniam sunt regionum natura.



Adamus Bremensis

Recorridos que fueron los autores que se ocuparon del tema pasemos a analizar las conclusiones de Medina

Los Frisones o Frisios forman un grupo de tribus que comprendía a los frisios propiamente tales, que se mencionan en el s. I de nuestra era como establecidos en la región situada al Norte de la desembocadura del Rhin, a los Chancos y otros más.
Algunos de ellos figuran ya en la lista de tribus que da Tácito cómo existente en la Germanina
“En la Edad Media los Frisios habitaban la faja ribereña del Mar del Norte (Oceanus Frisicus) desde el delta del Rhin hasta cerca de la boca del Elba. Su territorio fue incorporado en la monarquía de Carlomagno un paso después por el tratado de división de 870, al reino franco-oriental, formando parte de la Lotaringia.
“Desde 911 quedó separada la Frisia de la Lotaringia comprendiendo siempre el litoral meridional del Mar del Norte y las islas antepuestas en la extensión arriba indicada. Carecía de una organización política como los demás ducados del Imperio pero quedaba comprendida dentro del recinto de este.


ETIMOLOGIAS

En la coincidencia que se advierte entre el nombre de Chile y su significado en la antigua Frisia, antecedente que no vale por supuesto la pena detenerse a examinar ni por un momento. Con el propio motivo, y acaso con más numerosas pruebas en este orden, podríamos contar la opinión expresada por Martínez de Zúñiga, quién después de haber encontrado algunas voces casi de idéntico significado en araucano y en tagalo, llegaba a sostener que ambos idiomas reconocían una sola y misma fuente.

Coincidimos en un todo con José Toribio Medina en que las comparaciones fonéticas de idiomas no son la vía más racional para proponer orígenes comunes, poblamientos ni colonizaciones.
Las variantes de los dialectos, la discrepancia en la grafía de los vocabularios y diccionarios de los idiomas no escritos editados por autores de los más disímiles orígenes, la marcada diferencia en las pronunciaciones entre los hombres de los siglos XI a XVI y la actualidad. E un grave vicio de muchos difusionistas modernos el comparar vocabularios y toponimias en forma indiscriminada, el caso más grave es el de Oscar Fonck Sieveking en su libro Vikingos y Berberiscos.

LAS AGUILAS DE DOS CABEZAS

Analicemos ahora a las águilas de dos cabezas comenzando por rectificar el aserto de que fuesen encontrados en la parte del territorio, en la que más tarde se fundó Santiago, siendo que, en realidad se hallaron mucho más al sur y especialmente donde el conquistador Pedro de Valdivia levantó la ciudad que llamó la Imperial.
“Púsole este nombre, dice en efecto, un documento contemporáneo, porque en aquella provincia y ésta (Valdivia) en la mayor parte de las casas de los naturales se hallaron de madera hechas águilas de dos cabezas según una Carta del Cabildo de Valdivia al Emperador, 20 julio 1552 (sic)

Lamentablemente, Medina una vez más es muy desprolijo en cuento a datos y fechas. La carta en cuestión fue fechada en realidad un año antes. Veamos la cita de Barros Arana: “Según una carta del cabildo de Valdivia al Rey, de 20 de julio de 1551, los conquistadores dieron a esta ciudad el nombre de Imperial, «porque en aquella provincia en la mayor parte de las casas de los naturales se hallaron de madera hechas águilas de dos cabezas».

En las crónicas de Góngora Marmolejo y de Mariño de Lobera, se habla también de esas águilas, que algunos escritores posteriores han presentado como obras de cierto mérito artístico. Sin embargo, se sabe que aquellos indios no eran escultores ni pintores. Parece que lo que dio lugar a esta ilusión de los conquistadores fue el hecho siguiente. En los techos de las chozas de los indios dejaban salientes las puntas de las varas sobre las cuales se amarraba la paja que las cubría. Esas puntas se juntaban sobre los techos en forma de cruz, y en ellas los indios, inducidos por una de sus numerosas supersticiones, ensartaban las cabezas de ciertas aves para alejar males y hechizos del hogar. Los españoles creyeron ver en esta costumbre las águilas de dos cabezas de las armas imperiales de Carlos V.”

Y éste era, cabalmente, el punto de partida que había tomado Justo Lipsio para sostener que los indios de Chile descendían de los antiguos romanos “cosa que se tuvo por cierta” como lo expresa uno de los jesuitas más ilustrados que vinieron al país a mediados del s. XVII, el P. Diego de Rosales “por decir que en el valle Cagten, que es la Imperial en Chile se hallaron en las casas y portadas de los indios imágenes de águilas de dos cabezas, que eran insignias propias de los emperadores romanos y que por eso se llamó Imperial, la ciudad que en aquella tierra fundaron los españoles. De donde colige que los romanos fueron los primeros pobladores de Chile, pues no habiendo en todas sus provincias águilas de dos cabezas a quien poder retratar, que en Chile no las hay, es cierto que de los romanos heredaron estas imágenes e insignias”.

El famoso jurisconsulto español don Juan de Solórzano Pereira, haciéndose cargo de esta deducción, había dicho ya, “que aún cuando esto se le conceda por verdadero a Justo Lipsio, también hay águilas en aquellas y bien pudieron los indios dar en pintarlas o esculpirlas con dos cabezas en Política Indiana. t. I, pg. 230
Juan de Solórzano Pereira, (Madrid, 1575- id., 1655) Fue Administrador y jurisconsulto español. Oidor de la audiencia de Lima, realizó reformas en la reglamentación laboral de las minas. Nombrado fiscal del Consejo de Indias (1627) y del Consejo de Castilla (1642), su gestión se caracterizó por la flexibilidad e independencia de criterio frente a la intolerancia oficial. Es autor de Política indiana (1647). Ejerció notable influencia sobre los pensadores que intervinieron en la emancipación hispanoamericana.



Juan de Solórzano Pereira

Pero mejor informado el jesuita madrileño Rosales , que tenía también por su parte preparada una teoría que expresase el origen de los araucanos, no aceptó tampoco las conclusiones de Justo Lipsio, y declaró, no sin cierto asomo de burla, que era cierto que en sus casas usaban aquellos palos labrados en las puertas, en forma de águilas de dos cabezas, “aunque con las circunstancias, añadía, decae mucho de la verdad, por no ser forma de águila ni pretender los indios copiarla, por no tenerla en su tierra, ni haberla visto de dos cabezas, sino que para la fortaleza de su portadas, ponen dos palos cruzados cuyos extremos salen a un lado y al otro, al modo de cabezas de águila; pero no porque ellos intenten poner semejantes armas en su portadas, que ni usan de escudos de armas ni saben que haya águilas de dos cabezas. Historia del Reyno de Chile, t. I pg. 9.

Justo Lipsio también conocido como Justus Lipsius, Joest Lips (Juste o Josse), era un erudito belga nacido el 8 de octubre (el 15 de noviembre, según Amiel) de 1547 en Overyssche, una aldea pequeña en Brabante, cerca de Bruselas, falleciendo en 1606.



Justus Lipsius

LAS CITAS DE ERCILLA

El poeta en los pasajes de su poema que tocan el asunto, hace hablar así a la india:

Mi nombre es Glaura, en fuerte hora nacida
Hija del buen Cacique Quilicura
De la sangre de Friso esclarecida (1)

(1) Canto XXVII, octava 7

Y dos estrofas más adelante continúan aquello

Trajo a mi tierra y a casa Fresolano
Mozo de fuerzas y ánimo valiente
De mí infeliz padre primo hermano
Y mucho más amigo que pariente.


Saliendo Fresolano en mí presencia

Vuelve a repetir más adelante
Y aún podríamos añadir nosotros que el poeta, entre sus heroínas, hace figurar a Fresia:

Viendo que en todo el mundo
Fresia mujer del gran Caupolicano (2)

(2) Canto XXIX



Afirma Medina: “Queda por saber, a este respecto, de dónde tomó Ercilla los nombres de Glaura, Fresia y Fresolano ¿Son realmente araucanos o de mera invención del poeta?
Notemos desde luego la equivocación padecida por Hamconio, que trocó el nombre de Glaura por el de Blanca cuya etimología en esta forma es enteramente grecolatina y valdría tanto como decir verde.

Como no somos competentes en etimologías araucanas, citaremos para ellas algunas autoridades. “No hay motivo dice König para fijar a Glaura una etimología araucana.
La articulación gla es extraña a este idioma. Es verosímil, añade que el poeta haya tratado de recordar en Glaura a Laura, la amada de Tetrarca, escritor que estaba entonces en todo su auge y que Ercilla estudió con detención entre Glaura y Laura no hay casi deferencia de sonidos.

Respecto a Fresia (y naturalmente sus derivados o similares) afirma el mismo comentador “que es evidente que este nombre es enteramente extraño a la índole del idioma araucano.
Podemos suponer que su forma le fuera sugerida por el recuerdo de los diminutivos alemanes de Federica, Fritze, Fritzinn, que nuestro poeta pudo escuchar con frecuencia en sus repetidas excursiones por países de esa nacionalidad.
Además recordemos que en 1557 en la expedición del nuevo gobernador, García Hurtado de Mendoza en que Ercilla llegó a Chile viajaba también Pedro Lisperguer (Leisperberg), de origen alemán. o sería extraña una influencia idiomática.
El que ha leído La Araucana recordará que Fresia es el nombre que se da en el poema a la mujer de Caupolican, el héroe del poema; pero a todas luces fue invención suya que se acomodaba mejor en su concepto a la índole poética de la obra que el de Guedín, que era el que le correspondía según recuerda Suárez de Figueroa, el historiador de los hechos de don García Hurtado de Mendoza o el de Geden, como escribe Carvallo y Goyeneche.

A esta palabra sí que podría encontrársele una etimología indigna, advierte el mismo König y por esta sola circunstancia se le debe considerar como menos imaginaria que el nombre de Fresia. Acaso se ha escrito Gueden, Huedén o Hueder, de hue, casa nueva y der, linaje o apellido de familia.

Freso, Fresolano, nos aseguran otros intérpretes a quienes consultamos el caso , sigue Medina , no son palabras de origen indio.

CONCLUSIONES

Nosotros suponemos que como la obra de Ercilla fue la primera en orden cronológico (1569-1589) de todas aquellas que hemos citado en este trabajo, exceptuando los manuscritos de Adam Bremensis (siglo XI), es altamente improbable que el autor a pesar de sus continuos peregrinajes por Europa haya tenido acceso a esa fuente primaria de la historia nórdica. Luego, lo más probable es que siendo como es La Araucana una ficción histórica haya empleado nombres propios de su invención.
Aunque así no lo fuera consideramos que las evidencias, que no son tales, son tan escasas y de tan apócrifos orígenes que simplemente debemos concluir que El descubrimiento de Chile por los Frisios es al menos hasta el momento, una fábula.

BIBLIOGRAFIA

Medina, José Toribio: El Descubrimiento de Chile por los Frisios en el Siglo XI, Anales de la Universidad de Chile, tomo CXXVI (1910) pg. 497 y siguientes.

Videla Eissmann, Rafael: La Raza Primigenia de la América Aborigen, Santiago de Chile, Junio de 2006.

Jensma, Goffe: Historical Frisian Literature: Fakes and Forgeries, myths and mystifications in Frisian Literature.
Emmius, Ubbo. Rervm Friscarvm historia,...distincta in decades sex.... Accedunt præterea de Frisia, et Repvbl. Frisiorvm.... Lugduni Batavorum: Ludovicum Elzevirium, 1616. Folio. 2 vols. in 1.
Petri, Suffridus, De Frisiorum Antiquitate et Origine : libri tres in quibus non modo ejus gentis propriae, sed & communes Germaniae totius antiquitates multae, hactenus incognitae, produntur; & obscuri veterum scriptorum loci plurimi illustrantur / auctore Suffrido Petro. Coloniae Agrippinae: In officina Birckmannica, sumptibus Arnoldi Mylii, 1590.

Hamconius, Martinus: Frisia Sev De Viris Rebvsqve Frisiae Illvstribvs Libri Dvo, Druckausg.: Monasterii Westph.: Raesfeldt, 1609

Hamconius, Martinus. Frisia, seu De viris rebusque Frisiae illustribus libri duo. Franeker, 1620.

Cassel, Johann Philipp: Dissertatio filológico Historica de Navigationibus Fortuituis in America ante Chr.Columbum Factis, Magdeburgo,1742

Adam Bremensis : De situ Daniae et Reliquarum quæ trans Daniam sunt Regionum Natura, Copenhagen, 1579. La obra Descriptio Insularum Aquilonis, a pesar de ser considerada erróneamente un trabajo individual es parte integrante de la anterior y recién fue editada por vez primera en Estocolmo, Suecia en 1615.

Fonck Sieveking, Oscar: Vikingos y Berberiscos, Editora Nacional Gabriela Mistral, Santiago de Chile, 1978.

Droysen, Historischen Hand Atlas, lamina 23 y el texto correspondiente pgs. 23 y 26.

Barros Arana, Diego: Historia General de Chile, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 2000 Tomo I, pg.307.

Juan de Solorzano Pereira. Politica Indiana. Madrid: Diego Díaz de la Carrera, 1648.

Justus Lipsus: Opera Omnia (1637), 1675. Full bibliographical details for all of his works can be found in F. Van Der Haeghen’s Bibliographie Lipsienne: Oeuvres de Juste Lipse, 2 vols (Ghent: Université de Gand, 1886).

Boxhornius, Marcus Zuerius, Edidit: De Leodiensi Republica. Auctores Praecipui, Partium nunc primum editi. in quibus descriptiae antiquitates antistium historia et alia habentur edidit. in quibus Descriptæ antiquitates, antistitum Historia, et alia Habentur.Leidae: Apud Isaacum Commelin [Liege, Belgium]. 1633

Van Groot, Hugo : De Origine Gentium Americanarum Dissertatio, París, 1641.

Copyright Liliana Núñez Orellana y Fabio Picasso ,2007

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