Polvo de oro :FRIDA KHALO




Polvo de oro

“Polvo de oro”, es la toma fotográfica de un instante que de alguna manera condensa lo que Frida Kahlo ha desplegado a lo largo de su existencia. Se trata de una variable accidental que se introduce en la escena de la tragedia en forma de llovizna, en el preciso instante, y en el preciso espacio en el que acontece el horror.

"Qué misteriosa hermandad, me dije cuando la obertura de Parsifal se impuso a la entrada de Frida Kahlo que había silenciado al mismísimo Wagner, qué misteriosa hermandad entre el cuerpo de Frida Kahlo y las ondas divisiones de México durante los años jóvenes de esta mujer. Todo parecía reunirse y cobrar sentido esta noche, en ese lugar, el Palacio de Bellas Artes y esta mujer, la artista Frida Kahlo…. A Frida Kahlo la vi una sola vez. Pero antes la escuché…. Entró a su palco y todas las distracciones musicales, arquitectónicas y pictóricas quedaron abolidas. El rumor, estruendo y ritmo de las joyas portadas por Frida ahogaron los de la orquesta, pero algo más que el mero sonido nos obligó a todos a mirar hacia arriba y descubrir la aparición que se anunciaba a sí misma con el latido increíble de ritmos metálicos, para enseguida exhibir a la mujer, que tanto el rumor de las joyas como un magnetismo silencioso, anunciaba.

….Frida Kahlo, diciéndonos a todos los presentes que el sufrimiento no la marchitaría, ni la enfermedad haría rancia su infinita variedad femenina…"(1)

El nombre de Frida Kahlo se muestra enlazado a tres instancias que conforman la trama de su existencia. Su Obra; el apasionado Amor por Diego Rivera; y un Cuerpo desecho, fueron las hebras que como una de sus trenzas se anudaron en lo que fue su historia. Su testimonio incluye además, la singularidad de un cuerpo a partir del cual logra hacerse un nombre. J. Lacan en el seminario XX indica que: "Para gozar se necesita un cuerpo", pero sabemos que para desear hace falta un padre.
La creación de un nombre se configura entonces en el trazado de esta articulación.
La columna de Frida Kahlo está quebrada, y es el lugar de una tragedia y algún milagro.
Un sitio recorrido por una extraña sustancia que la habitó en el sufrimiento durante casi 30 años.
"…Fue sometida a 32 operaciones entre el día de su accidente y el de su muerte…. Se ve obligada a usar 8 distintos corsés. A los 46 años sufrió la amputación de una pierna gangrenada. Las secreciones de su espalda herida la hacen olerse a sí misma como si fuera un perro muerto. La cuelgan de la cabeza, desnuda, para fortalecer su columna. Pierde a sus fetos en lagos de sangre. La rodean sin interrupción el cloroformo, las vendas, las agujas, los bisturíes" (2)
"Polvo de oro", es la toma fotográfica de un instante que de alguna manera condensa lo que Frida Kahlo ha desplegado a lo largo de su existencia. Se trata de una variable accidental que se introduce en la escena de la tragedia en forma de llovizna, en el preciso instante, y en el preciso espacio en el que acontece el horror.
"…Tenía entonces 18 años cuando un tranvía se estrelló contra el camión en el que viajaba, le rompió la columna, el cuello, la pelvis, su pierna afectada de polio sufrió ahora 11 fracturas…. Su hombro izquierdo quedó para siempre dislocado. Un pasamanos le penetra por la espalda y le sale por la vagina. Al mismo tiempo, el impacto del choque dejó a Frida, sangrienta y desnuda; pero cubierta de oro. Despojado de la ropa, el cuerpo desnudo de Frida recibió, como un rocío fantástico, la llovizna de un paquete de oro en polvo que llevaba a su trabajo un artesano…" (3)
Pocas veces belleza y horror se conjugan de modo tan perfecto montándose la una en lo otro, y es entonces, que tras una delgada veladura dorada un pedazo de carne puede llegar a verse como algo muy cercano a lo sublime. Esta modificación sustancial del espacio propone la alquimia que define el arte.
Es así que encontrándose postrada, comienza a pintarse "honradamente" a sí misma porque se "siente sola y porque es el tema que mejor conoce". Lo hace con la ayuda de un espejo que su madre cuelga al costado de su cama y con los colores que su padre le da. Dice no ser una pintora de sueños, sino de su propia realidad.
En este punto, "…. Es necesario plantear que el arte no concierne al sueño. Los objetos de arte no son sueños, ni lapsus, tampoco actos fallidos, tampoco formaciones del inconsciente; son objetos, productos. Al interpretar una obra siempre se yerra lo nodal, puesto que no es el efecto de sentido lo que constituye el arte…. Así pues, lo central en el arte es sin duda una ausencia, pero una ausencia que vale en tanto el goce está perdido y la creación es lo que viene siempre a envolver ese vacío…..
…Hablar, escribir, o producir una obra de arte no parece más que el comentario de una ausencia…." (4)
Cabe destacar que un tercio de la totalidad de su obra, está compuesta por autorretratos que de alguna forma animan la fotografía de su padre; Guillermo Kahlo era fotógrafo de profesión. "…El cuerpo es el templo del alma. El rostro es el templo del cuerpo y cuando el cuerpo se rompe el alma no posee más altar que el de un rostro."(5) Esta cita contempla con dignidad inigualable que desde su postración, Frida se enmarca en aquel espejo que sólo refleja su rostro, luego esto se convertirá en una de sus expresiones más valiosas, los autorretratos.
Lacan en el seminario VII señala que: "…Los artistas se sirven del descubrimiento de las propiedades de las líneas para hacer resurgir algo que esté allí donde uno no sabe ya qué hacer- hablando estrictamente, en ningún lado…Los artificios permiten estructurar el espacio…. Ciertamente, las obras de arte imitan los objetos que ellas representan. Dando la imitación del objeto hacen del objeto otra cosa…"
Su artificio consiste entonces en trazarse a sí misma como otra, con la imagen del espejo y a distancia del horror. Pintarse, (al decir de Francis Bacon) es una manera de hacerse con lo inaccesible. Entonces, lo no representable de un cuerpo, aquello que no se puede atrapar, se configuraría en la repetición permanente del intento por capturarlo. Su pintura, muestra lo descarnado y lo indecible de un cuerpo ciertamente mortificado.
Sin embargo, ella pudo sustanciar el D-olor en el C-olor, y si quitamos ambas iniciales lo que resta es un significante muy propio: "olor"; aquello que la hacía olerse a sí misma como si fuera un "perro muerto."
El dolor se presenta como un indecible, y como tal, es que puede ser dicho de cualquier manera. Nietzsche por ejemplo, nombraba "perro" a su dolor. "…Frida en cambio, tuvo un perro llamado dolor, más que un dolor llamado perro. …" (6)
En su libro sobre el dolor del cuerpo, Elaine Scarry se pregunta si el dolor es algo que no se puede compartir
Entiendo que está diciendo que no. A diferencia del amor, el dolor parece arreglarse solo.
Más aún, "¿Puede decirse siquiera el dolor?
"…Es indescriptible, escribe Virginia Wolf. Se pueden conocer los pensamientos de Hamlet, pero no se puede realmente describir una jaqueca: el dolor destruye el lenguaje. Se resiste a convertirse en objeto del lenguaje... Por eso el dolor es expresado mejor por quienes no lo sienten pero hablan en su nombre"
Sin embargo ese cuerpo fue la fuente de su arte, y aún en esas condiciones, es sabido que la tragedia no la restaría como mujer de las glorias carnales del amor y la pasión. Al respecto, ella escribe que "la tragedia es lo más ridículo que tiene el hombre". A los 21 años se enamora de Diego Rivera, quien fuera su esposo en 2 oportunidades y su "segundo accidente" (aludiendo así al gran sufrimiento que le causaban sus reiteradas infidelidades con personajes tan públicos como María Félix, o tan familiares como su hermana menor, Cristina Kahlo). "…Semejante amor por un hombre, y en semejantes condiciones, sólo podía conducir a la satisfacción sexual fuera del matrimonio y a la alianza política dentro de él." (7)
Así, la vida amorosa de la Kahlo incluye una interesante serie de amantes hombres y mujeres también. León Trotsky fue uno de ellos, al igual que Jacqueline Lamba, pintora y esposa de André Bretón.

Alguien preguntó si esta mujer era bella a pesar de su bigote
En todo caso, "Cuando desea, una mujer siempre es bella"* dice el poeta.
¿Cuándo desea qué cosa…? preguntó una analista.
¿Qué cosa habría que desear para ser siempre bella? (se preguntó otra mujer….)
La siguiente cita presenta una respuesta posible:
"…Un cuerpo externo que iba perdiendo su belleza, o un cuerpo interno que iba ganando otra belleza. Sólo en el amor, sólo en la unión sexual, la pregunta dejaba de tener sentido, el cuerpo desaparecía para ser sólo placer, y el placer superaba cualquier belleza posible…"
Frida Kahlo, parece decirnos que "una cosa es ser cuerpo y otra cosa es ser bella." (8)
Me pregunto si por entenderlo así haya podido transformar su cuerpo desecho en un cuerpo erotizado
En este punto, la pulsión escópica nos sugiere el vaivén mediante el cual esta mujer se hace un cuerpo.
¿De qué manera lo hace?
Dándose a ver, velando su cuerpo roto tras atuendos espléndidos, o cubriéndose literalmente de oro (sus manos enjoyadas fueron portada de la revista Vogue, en ocasión de una de sus muestras en NY.) Se establece entonces, una alternancia que a la vez que vela, muestra al mismo tiempo y en ocasiones descaradamente, el horror.
La vía del arte hace posible que "la cosa" (Das Ding) pueda ser vista dando a ver incluso, más allá de lo que se desearía.
En el campo escópico lo que se privilegia es el marco, porque ubica la posición del sujeto del inconsciente respecto de la escena que encuadra la ventana del fantasma.
En el marco de esta fórmula que Lacan nos facilita, y que está escrita en itálicas porque se trata de una formación imaginaria, es donde se evidencia el modo de ser de un sujeto, su comportamiento; siendo al mismo tiempo, el lugar en el cual se anida aquello que atesora.
Existe un cuadro de Max Ernst (contemporáneo de la artista) que viene al caso porque ilustra muy precisamente aquello que se formula como lo fantasmático, se titula: "La virgen pegándole al niño Jesús en presencia de tres testigos: André Breton, Paul Eluard, y el artista" Es un trabajo de 1928 y se trata de una obra que considero desde la pintura, el paradigma del texto "Pegan a un niño" de Freud. Se destaca allí como notable, el encuentro pictórico con lo escrito del texto.
Por otra parte, el espacio de la creación ofrece un circuito que le permitió a Frida Kahlo ubicar
"lo desecho" en un acto por el cual hoy, su nombre vale oro. (En la cifra de $1.600.000 se subastó en Londres en el año 93 uno de sus autorretratos. "…En la página 130 de "Los signos del goce " J.A. Miller escribe: "…Aquí ya no se trata del arte ideal sino de objetos de arte, materiales y apropiables. Por eso considerar el goce parece el camino más seguro para abordar la cuestión; es también lo que explica que Lacan nunca haya creído que tuviera que aplicarse el psicoanálisis al arte, sino que, por el contrario, había que entender de qué modo el arte puede aclarar al análisis".
Encuentro en la instancia del goce el punto de reunión entre el arte y el psicoanálisis. El arte concebido como real, dice Lacan en el seminario VII "…implica la noción de que el lugar del goce está colonizado por el arte…"
¿Cómo opera Frida Kahlo con lo horrible?
"La antigua ocultadora" (es un dicho de su esposo con el cual ella se identifica) hace que sea visto, mostrándolo envuelto en un delgado halo naif. Digo naif en el sentido en que ella presenta la escena más cínica o escalofriante, con un dibujo que podría corresponder perfectamente al de una niña de 12 años que pudiera dibujar bien. "Unos cuantos piquetitos" es un ejemplo.
Mediante su arte Kahlo parece llegar a un acuerdo con su propia realidad, resultando que es su acierto con la verdad más cruel, aquello que le otorga el rango de lo bello en el punto mismo en que lo traspasa.
André Bretón define su arte como "Una bomba envuelta en un listón".
De su mano y con esta impronta, ella obtiene un lugar en el movimiento surrealista de Paris; y en 1939 el Louvre, adquiere uno de sus autorretratos convirtiéndose así en la primer artista latinoamericana de ese siglo en ingresar al Museo. Por su parte, ella adhiere al movimiento pero de ninguna manera a los surrealistas. Y posiblemente en la misma estación en que Zazie dice "mon cul" (personaje de la novela "Zazie en el metro" de Raymond Queneau, que alude al cinismo femenino); Frida no menos elegante, derriba los semblantes de la cultura europea declarando que: …Son unos condenados intelectuales, jjo putas, y degenerados… ( incluso dijo más…. Miller, sitúa que: "…Allí donde Freud escribió "Malestar en la Cultura", R. Queneau hizo Zazie en el metro, exactamente en la misma estación…" (9)
Marcel Duchamp es el único que se salva de sus injurias porque ella considera que:
"…A diferencia de todos esos locos, es el único que tiene los pies sobre la tierra…" (10)
En este punto hay que considerar que la visión surrealista en Europa, era realidad y pan de todos los días para el México de entonces. En París se representaba aquello con lo cual Frida y su banda denominada "los cachuchas", se divertían en las calles de México recreando de este modo un auténtico montaje dada.
Además es destacable considerar que muralistas de la talla de Diego Rivera, como así también, José Clemente Orozco y David Siqueiros tuvieran que pasar previamente por Europa, fascinarse con sus diferentes corrientes y tomarse de las nuevas formas de la vanguardia europea para poder entonces, presentar sus temas mexicanistas a fin de que fueran artísticamente importantes y reconocidos. Sin dudas todos ellos eran más europeos de lo admitían.
Frida Kahlo contrariamente no dio esa vuelta, en todo caso sí, les dio vuelta la cara. Ciertamente descarada podría decirse que su llave de acceso fue una irreverencia de lo más genuina. Su estilo provocador daría cuenta de su posición femenina en el sentido de la denuncia, "todo es semblante" . (11)
Las mujeres mantienen una estrecha relación con lo real debido a que, como dice Lacan: "…La castración es, en ellas, originaria…" Quizá esto explica porqué, se le hace tan difícil al observador soportar una de sus muestras sin que cause además algún grado de malestar.
Nacida con la revolución, Frida adhiere en dos oportunidades al movimiento comunista; pero evocando las palabras de un General revolucionario (quien se lamentaba por los destinos de la revolución) podría decirse en este caso, que afortunadamente, su verdadera política ha sido sostenerse en la férrea militancia de una revolución que nunca degeneró en gobierno.
Tal vez, el milagro que se adjudica a su existencia tenga mucho de ángel en ese soplo de oro que la eleva una y otra vez, a la dimensión de la creación.


Referencias bibliográficas
1.-Carlos Fuentes, "Introducción" del "diario de Frida Kahlo" ED. Norma, 1995.
2.-Ibíd.
3.-Carlos Fuentes, "Mis días con Laura". Cap. 32 "Detroit".
4.-J. A. Miller, "Los signos del goce" ED. Paidós, 1998.
5.-Carlos Fuentes, "Introducción" del "diario de Frida Kahlo" ED. Norma, 1995
6.-Carlos Fuentes, Ibíd
7.-Carlos Fuentes, Ibíd
8.-Carlos Fuentes, "Introducción" del "diario de Frida Kahlo" ED. Norma, 1995
9.-J. A. Miller, "De mujeres y semblantes". Cuadernos del pasador, 1994. 10.-10.-Benedikt. "Frida Kahlo" Taschen, 1992.
11.-J. A. Miller, ob. cit

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